Las Torres de Colón o Torres Colón (anteriormente Torres de Jerez) son dos torres de oficinas de 110 metros de altura y 23 plantas ubicadas en la plaza de Colon de Madrid(España). Si bien originalmente fue concebido como dos torres gemelas que compartían una misma base, tras la reforma realizada a principios de la década de 1990 estas se unieron mediante una escalera de incendios que cuelga de un remate verdoso con forma de enchufe. Es uno de los edificios mas altos de Madrid y fue el edificio de oficinas más alto hasta que se terminó la Torre Picasso en 1989. Las torres fueron construidas entre 1967 y 1976 por el arquitecto madrileño Antonio Lamela y los ingenieros Leonardo Fernández Troyano, Javier Manterola y Carlos Fernández Casado.
Las torres están realizadas mediante una estructura suspendida o colgante: el edificio está compuesto de dos grandes pilares unidos en lo alto por una plataforma de la que cuelgan, desde grandes vigas perimetrales de seis metros de canto, un total de 18 péndulos atirantados con cables de acero que sujetan cada planta. Para su construcción primero se realizaron los cimientos de hormigón sobre los que se construyeron el núcleo central y la plataforma superior. Posteriormente se fueron construyendo las torres de arriba abajo, así, desde la plataforma superior acercándose planta a planta a la base de la construcción. A sus pies, se remató con un cuerpo basamental de tres plantas y seis forjados más de sótanos, esta vez construidos desde abajo, haber elegido una estructura tradicional habría imposibilitado la circulación de los vehículos en las plantas de sótano, ya que los pilares necesarios no habrían dejado espacio suficiente para colocar las rampas, y habrían restado espacio útil para las plazas de aparcamiento. No obstante, la elección de este procedimiento supuso un incremento de los costes de construcción entre un 10 y un 15% con respecto a la estructura tradicional de pilares.
El edificio consta de una base sobre la que se alzan dos torres gemelas de color marrón anaranjado rematadas por dos copetes verdosos unidos por un remate con forma de enchufe del que cuelgan las escaleras de emergencia. El edificio tiene tres ascensores en cada torre y dos ascensores en las plantas de aparcamiento. El proyecto original de 1974, en plena crisis del petróleo, buscaba la «climatización natural y autoprotección», que se consiguió a través de vidrios inclinados para recibir la menor insolación posible. Sobre la base se elevan las dos torres de veinte plantas, una adelantada con respecto de la otra y no en paralelo. La planta tipo de la torre tiene forma cuadrangular, pero no es un cuadrado exacto. Con una superficie por planta de 607,74 m², consta de un núcleo central reforzado de hormigón donde se sitúan cuatro huecos: tres para los ascensores y un cuarto para cableado y otras instalaciones. La fachada posee un revestimiento de cristal doble: el primero tiene forma de dientes de sierra y el segundo, instalado en la reforma que tuvo lugar en la década de 1990, es uniforme con las esquinas redondeadas. Cada torre está rematada por un copete verdoso cuadrangular unido por una estructura semicircular con forma de enchufe. El edificio originalmente estaba destinado a viviendas de lujo de 400 metros cuadrados. En agosto de 1970 se llegó a afirmar que desde el ayuntamiento de Madrid se había dado orden de «demolición de las obras abusivas» y que se habían excedido en dos plantas y debían recortarlas nueve metros. Sea como fuere, el promotor ganó el pleito y la indemnización que debía pagarle el consistorio era tan alta que en su lugar le permitió modificar el uso de residencial a terciario, es decir, albergar oficinas, lo cual era entonces mucho más rentable. La obras estuvieron paralizadas hasta 1973 y fueron inauguradas en 1976. El 15 de noviembre de 1977 se anunciaban las torres en el periódico La Vanguardia como «un "alto" lujo en el corazón de Madrid», cuyo espacio comercial de oficinas disponía de las siguientes comodidades: télex, telefonía interior, hilo musical, enmoquetado, climatización frío-calor y aparcamiento para 200 vehículos.
La primera reforma, realizada entre 1990 y 1993, alteró significativamente la imagen primigenia del edificio, que pasó de ser dos torres gemelas unidas por una base a un único edificio. Debido a la nueva normativa, era necesario instalar una escalera de emergencia, ya que el edificio carecía de ella. Debido a que no había espacio donde colocarla, se optó por pasar una viga entre ambas torres y colgar la escalera en el centro, al aire libre. Debido a esto las torres pasaron a ser una sola. Entre las dos cubiertas se instaló una remate central, que a partir de entonces fue común para ambas torres, que será conocido como el controvertido «enchufe» art déco, con el fin de esconder las antenas y demás maquinaría que se le había ido instalando al edificio. En las clavijas del enchufe se iban a instalar dos focos de largo alcance,pero finalmente no se colocaron por su elevado coste. Asimismo se instalaron unas bandas luminosas de neón que cambiaban de color a lo largo del cierre, pero que en la actualidad están en desuso. Por otro lado, aprovechando las obras se recubrieron las torres con un muro cortina uniforme de cristal bronce con el fin de mejorar su aislamiento térmico y acústico. Tras esta reforma la altura arquitectónica del inmueble se incrementó de los 86 metros sobre rasante hasta los 110 metros debido a la instalación del remate central. Sobre las clavijas del «enchufe» se sitúan algunas antenas que elevan la altura máxima hasta los 116 metros. El resultado transformó bastante el perfil del edificio, lo hizo más alto y muy reconocible a distancia. La controversia sobre su valor estético todavía perdura entre los madrileños.
Durante 2012, el interior de las torres fue remodelado sin desalojar a sus inquilinos. El proyecto, que corrió a cargo del Estudio Lamela, consistía en la adición de unas escaleras mecánicas para acceder al vestíbulo (situado por debajo del nivel de calle) y una gran caja de vidrio que agrupa, además de un ascensor panorámico, una escalera de evacuación. La obra tuvo un presupuesto de
300000 euros. En enero de 2017 se comunicó la intención de Mutua Madrileña, de acometer una reforma integral, que podría suponer, entre otras cosas, la unión de las dos torres y su recubrimiento. En 2016, el ayuntamiento de Madrid autorizó el uso de las torres como residencial y hotelero. Tras la muerte del arquitecto Antonio Lamela, se supo su proyecto que recupera el diseño original del edificio: aumentar el espacio entre plantas por lo que se reduciría de 20 a 13 las actuales y por encima de la cubierta construir otras siete, quitando las antenas del enchufe y agotando los 116 metros que tiene ahora. Es solo uno de los diversos proyectos que el nuevo propietario tiene sobre la mesa para su remodelación, por lo no es seguro que se vaya a llevar a cabo.
Propietarios e inquilinos
Fueron inauguradas con el nombre de «Torres de Jerez», ya que su primer propietario fue el conglomerado de empresas Rumasa y su localidad originaria era Jerez de la Frontera. Tras la expropiación de Rumasa en 1983, el Gobierno decidió venderlas en subasta pública para recuperar parte del agujero patrimonial que había creado. Fue ganada por el grupo británico Heron International en 1986 que pagó 4350 millones de pesetas, imponiéndose a Juan Miguel Villar Mir, entre otros. En 1995 la aseguradora Mutua Madrileña adquirió el edificio por 8845 millones de pesetas.
Recepción
Las Torres de Colón ya desde su construcción suscitaron opiniones encontradas y no estuvieron exentas de polémica. Las clases populares e incluso algunos arquitectos dudaban de que las torres lograran mantenerse en pie al ser construidas de arriba a abajo, llegando a tildarlo de loco. Desde entonces las críticas hacia las torres siguen una función binominal amor-odio. Cuando se paralizaron las obras, había «quienes pedían el indulto para las torres y los que exigían que las decapitaran».
FUENTES:
https://es.wikipedia.org/wiki/Torres_de_Colon
TORRES DE COLON
VERSION LANDMARK+CO$$:
Coste const: 10000.
Capacidad: 1250 CO$$.
Riqueza: $$.
Inflamabilidad: 30.
Tamaño: 4*3.
Cantidad de contaminación: Aire 3, Agua 3, Basura 15, Radiación 0.
Radio de contaminación: Aire 2, Agua 2, Basura 2, Radiación 0.
Energía consumida: 30.
Agua consumida: 60.